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Una inmensa horda de divertidos zombis se dispone a invadir tu casa, y tu única línea de defensa es un arsenal de 49 plantas “matazombis”. Este es el divertido plateamiento de este interesante juego mezcla de estrategia, acción y puzle. Un juego de verdad adictivo, una vez que empezás, no podés parar.
Análisis de iGames
Plants vs. Zombies es el perfecto ejemplo de cómo se puede desarrollar un juego adictivo hasta la médula partiendo de un concepto sencillo y utilizando pocos recursos. Este título ha conseguido dar la vuelta al mundo, y en realidad se trata de un juego tipo tower defense bastante tradicional dentro de sus circunstancias. La fama que ha conseguido se ha fundamentado en su alto nivel de adicción, además de en su presentación, que ofrece gran dinamismo partiendo de un concepto que, como decimos, no necesita sorprender ni en lo visual ni en lo jugable.
JUGABILIDAD
Como en todos los juegos del género de los tower defense, en Plants vs. Zombies nuestro objetivo es evitar que un grupo de enemigos, en este caso zombis, lleguen al final de la pantalla. Para ello lo que hacemos es poner plantas en el césped, siempre de forma estratégica y estando limitados por la cantidad de sol que tengamos. Cada planta tiene un coste de sol, y en cada nivel contaremos con un número específico de tipos de planta que podremos crear (las cuales habremos elegido nosotros previamente). Los zombis no paran de salir de forma automática avanzando en línea recta por carriles, así que habrá que ser inteligentes y ponerles plantas delante a una distancia prudencial para que les ataquen. Una vez hemos colocado una planta no la podemos mover, por lo que también resulta importante que sepamos cómo distribuir las plantas, si bien es posible quitarlas con una pala para hacer sitio si necesitamos espacio. El juego es una constante combinación de conseguir todo el sol posible colocando plantas de sol, y construir las plantas más poderosas que tengamos para poder plantar cara a las oleadas de enemigos que vengan. En situaciones críticas podremos hacer uso de plantas de ataque directo y de rango amplio, como cerezas explosivas, que tendrán el inconveniente de resultar muy caras para su plantación.
A medida que avancemos conseguiremos más cartas de planta para poder sacar en pantalla, pero los zombis también aumentarán en número y variedad. Muchas de las cartas aparecen con el único objetivo de plantar cara a un nuevo zombi determinado. Por ejemplo, hay un tipo de zombi que avanza protegido por una puerta. A este le tendremos que derrotar haciendo uso de una planta que disparará de forma que romperá la puerta, algo que ninguna otra planta podrá conseguir. Hay otros zombis que hacen multitud de cosas, y a los que conviene reconocer para saber cómo deberíamos enfrentarnos a cada uno. A lo largo de la partida también apreciaremos que el suelo cultivable se va reduciendo con la aparición de tumbas, si bien será posible usar una planta especial que se las come para hacernos espacio. Como en otros tower defense, en Plants vs. Zombies vamos a vivir una sucesión de niveles de dificultad escalable, donde los inicios de pantalla son muy sencillos, pero que no tardan en complicarse una vez llevamos unos cuantos minutos de fase. Por lo general, los niveles terminan justo cuando se está poniendo interesante, al menos en las primeras fases.
El juego es largo y tiene un desarrollo de lo más adictivo. Además, una vez terminemos el modo aventura desbloquearemos tres modalidades extra: modo puzzle, modo survival y minijuegos. El survival no hay que explicarlo, dado que se trata de una frenética lucha sin final contra los zombis. En el modo de puzzles se le da la vuelta a las normas de Plants vs. Zombies con dos variantes, una donde nosotros seremos los zombis. Y finalmente en minijuegos se recopilarán los divertidos desafíos que nos encontremos en el modo aventura, como bolos o una versión de machaca al topo con los nomuertos de turno.
GRÁFICOS
PopCap Games ofrece un juego refinado y de calidad visual, con unos gráficos que dentro de su sencillez ofrecen una resolución más que eficiente. Los escenarios van variando, pero hay que reconocer que no son extremadamente distintos unos de otros, alterándose, eso sí, el momento del día en el que se desarrollan. Lo más destacable del juego es el enorme catálogo de zombis y plantas que se irán desbloqueando y uniendo a la partida a medida que avancemos en el modo aventura. Hay de multitud de tipos de zombi y la mayoría son realmente graciosos, mientras que las plantas brillan sobre todo por la originalidad de la que hacen gala. El juego cuenta además con un particular editor de zombis en el cual podremos crear el nuestro propio, quien después se insertará en el juego para que podamos luchar contra él de manera totalmente natural. Lo mejor de los zombis en general es su elevado humor, así como sus movimientos y gestos, realmente graciosos.
MÚSICA & SONIDO
Un juego como este, que de manera irremediable te engancha para que juegues una partida más de forma constante, necesitaba una música pegadiza y sencilla. PopCap Games ha sabido darle una banda sonora a la altura de las circunstancias, y aunque no varía demasiado, nos ofrece ritmos muy pegadizos que acompañan a la perfección. Esto se combina con los efectos de los disparos y los gemidos zombi creando una ambientación y dinámica de sonido que funciona.
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